Casa Santo Domingo
- Descripción
- “El contenedor dentro del contenedor” ambos juegan un papel importante en el proyecto, uno no logra ser sin el otro y la diferencia espacial entre ellos genera el ambiente requerido para dar amenidad a la intimidad de los usuarios. Un concepto de vivienda que va desde la introspección a la amplitud perceptiva, que se aprovecha del entorno, pero sin desmontarlo al exterior; la distribución espacial de cada zona, permite un programa metabólico, esto quiere decir, que el proyecto no fue construido al 100% y se edificará una segunda etapa, sin demeritar la esencia del concepto. Exterior-transición-interior es la estrategia que aísla la incidencia calórica solar, en la que el corredor es un amortiguador espacial entre el jardín y la zona habitable. El corredor (transición) es donde las cosas suceden mayormente para el usuario, descanso, esparcimiento, diversión y reflexión se ejecutan sin distinción ni horario. La zona social emerge a propósito en su cubierta para absorber, tamizar y distribuir la luz natural desde el cenit; a su vez, deja exhalar el aire caliente del húmedo verano Oaxaqueño, con sus trampas de ventilación. La cocina se dramatiza con un cambio de texturas y se vuelve íntimo con su madera y cubiertas obscuras, ideal para las pláticas amenas que el usuario solicitó desde el proyecto. Un segundo corredor, esta vez sin despliegues longitudinales, pero si más íntimo que el primero, se mantiene para albergar a la segunda recámara, se puede intuir que no es corredor para visitas, pero si para los más pequeños usuarios de la casa. 102 m2 construidos contenidos en 480 m2 de contenedor generan 378 m2 de área verde. Esta proporción resulta favorable para una familia que desea pasar sus fines de semana en contacto con la naturaleza, desde su propio hogar.
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