Casa C&S
- Descripción
- El terreno reúne muchas características positivas: cercanía con los amenities; en frente, un parque con laguna y circuito de caminata; y además, dos particularidades que lo hacen único: la pre-existencia de árboles adultos y el paso de una acequia por el frente, que le da un toque bucólico al acceso. Desde el primer momento intentamos que la casa sea algo que los comitentes puedan sentir como muy propia y pensada a medida para ellos. Se trata de una familia con varios hijos donde él es salteño y ella, de Buenos Aires y relacionada con el campo bonaerense. Esto influyó en el aspecto externo de la casa. Y los usos y costumbres de la familia, en varias cuestiones funcionales. La casa muestra un estilo ferroviario, con aires de casa de campo de la pampa húmeda. La llanura de los terrenos en el barrio en cuestión dialoga con ese lenguaje arquitectónico de la planicie; pero en este caso, con el condimento de la vista a los cerros cercanos. Por fuera, un volumen central más alto está flanqueado por dos alas más bajas. En planta, una especie de “h” minúscula. Hierro y madera; tejuelas, tirantes de quebracho y perfiles de hierro como vigas; adoquines, piso San Carlos y calcáreos: rusticidad y elegancia a un mismo tiempo. Puertas de demolición y mamparas de hierro con vidrio repartido conviven con grandes ventanales de aluminio anodizado que se abren a las mejores vistas. Con una funcionalidad moderna y de fácil recorrido, los ambientes son amplios e integrados y la zonificación, franca. Cruzando el puente sobre la acequia, un patio adoquinado y el porche, entre las dos alas laterales de la casa. Una vez adentro, un muro bajo separa el living-comedor y conforma un hall de entrada alargado, con un banco corrido que se abre para guardar las mochilas de los chicos al llegar del colegio. Éste parate nos ofrece tres opciones de recorrido: a la izquierda, acceso a un ala privada de habitaciones; a la derecha, un arco me lleva al tercer dormitorio y la zona semi-privada de cocina y estar. Si miro por encima del muro divisorio, una claraboya repartida con vidrios de colores me habla de la zona noble de la casa. Atravieso el muro por un costado, y paso al living-comedor: un ambiente cálido, con salamandra y tirantes de quebracho, y un gran ventanal que anuncia la galería en “L” que desemboca en el asador. Los dormitorios fueron pensados para cada uno de sus habitantes. El dormitorio principal, con vestidor y baño en suite, mira al oeste (que en estas latitudes no afecta tanto), resignando una mejor orientación por una vista inmejorable a los cerros. Allí, debajo de un gran ventanal que conforma a los costados sendas bibliotecas, un futón para acostarse a leer alternando con la vista del atardecer atrás de los cerros. En la misma ala, el dormitorio y baño del único hijo varón. A la altura de éste cuarto, pero en el ala opuesta, el dormitorio de las niñas. Allí se pensó en que cada una tenga su propia zona dentro del cuarto y en el vestidor y baño, cada una con su espacio de guardado bien diferenciado. La terminación de los baños es de microcemento, y en las duchas, un piso de deck desmontable facilita el escurrimiento y la limpieza. Los comitentes manifestaron su costumbre de usar la cocina como lugar de estar. Para eso, se la planteó de grandes dimensiones, con mesa central a modo de comedor diario. Pero además, está en íntima relación con el estar, separado por tres hojas corredizas de hierro que pueden abrirse completamente para integrar los dos espacios. Una de éstas hojas tiene chapa calada para hacer semi-permeables las visuales de uno a otro ambiente. Otra de las hojas está pintada de negro para funcionar de pizarrón a ambos lados. Con esta composición, asador y cocina quedan “a mano” uno de otra; lo mismo que estar y living con la galería como expansión. Ya al final de la obra, surgió la posibilidad de ampliación. En concreto, se compró el terreno de al lado, con lo cual, no sólo se duplicó el jardín, sino que a la derecha no quedó más vecino que la cancha de fútbol y los juegos para chicos: zona común parquizada, que queda como una extensión del jardín de la casa. En el espacio anexado se hizo un volumen exento, unido a la casa por medio de un techo liviano conformando un espacio semicubierto para cocheras. El volumen aloja un depósito y el cuarto de huéspedes, cuyo baño se abre también al exterior, para usarse como vestuario de la pileta de natación. A la izquierda –antes del tender-, la entrada de servicio por el lavadero y despensa da al pasillo de la cocina.
- Superficie total
- 285
- Año del proyecto
- 2018
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