Tipo de intervención: Obra Nueva – Proyecto, Dirección y Administración.
Fotografía: Matias Porras
El Garage se encuentra ubicado en San Isidro, en la Provincia de Buenos Aires.
La construcción fue una ampliación de la casa existente sobre uno de los laterales libres. Su topografía natural no fue intervenida y se conservaron los tres pinos existentes. Se pretendió que esta forestación continuara vinculada con el espacio.
El cliente, un fanático y apasionado por los autos clásicos, encargó al estudio un Garage para poder guardar sus autos y que los mismos se pudieran ver desde el interior de la casa.
El garage se materializó mediante una construcción tradicional de ladrillos y hormigón con cubierta de chapa trapezoidal, mientras que para su envolvente se optó por un cerramiento vidriado de aluminio.
El objetivo de la selección del revestimiento exterior color gris grafito y el de las carpinterías color negro mate fue el de generar un contraste cromático entre la casa existente y la ampliación.
Respondiendo al encargo, se diseñó un proyecto de planta rectangular con la intención de otorgar privacidad respecto a los vecinos, mientras que los planos transparentes del lateral y contra frente permiten integrar la casa y el jardín.
La iluminación interior es mediante artefactos embutidos con tira de led generando una ilusión de movimiento y dinamismo. Además dos spot de iluminación puntual y cuatro embutidos de pared.
La única condición del cliente fué que el mobiliario sea de color naranja, el mismo que uno de sus autos favoritos, por lo tanto se creó un mueble con frentes laqueados de este color, mesada negra, revestimiento de acero inoxidable y una pileta de lavadero con canilla monocomando de pico flexible.
Para el acceso, se demolió parte del depósito ubicado sobre el nivel de vereda y para lograr una continuidad se replicó el diseño del portón existente. Se construyó un nuevo portón de hierro, corredizo y automático. Como ingreso al garage se colocó una cortina metálica para enfatizar la temática.
