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BUNKER | OON ARCHITECTURE | Pileta

Pileta

Bunker esta ubicada en la zona norte de Gran Buenos Aires, en una urbanización privada con un tejido consolidado y rítmico de casas de dos plantas que rodean una cancha de golf y sus lagunas.
La vivienda se implanta en un lote de generosas dimensiones orientado al norte en su parte posterior con perspectivas cercanas hacia la cancha y largas vistas a la vegetación circundante.

La casa Bunker comienza por explorar la transición entre lo publico y lo privado con la simple premisa de generar una fachada netamente opaca hacia el frente y una completamente transparente hacia el contrafrente, utilizando al deplazamiento como recurso ordenador de la planta. La idea de un recorrido que expone la arquitectura a los sentidos del usuario que se mueve a través de ella promueve una dinámica de enfoques secuenciales que permite ir descubriendo los diferentes ambientes y sus espacialidades, transformando lo mas cotidiano de la vida diaria en una experiencia sensorial.
El paseo comienza en la calle, porque ahí es donde comienza la arquitectura. Al aproximarnos a la casa nos recibe una volumetría simple pero contundente, un plano de hormigón aparece en la parte superior reconstituyendo el frente, y por debajo nos invita a entrar un pasadizo con diferentes situaciones cubiertas y descubiertas que van tamizando la llegada al ingreso. Por la izquierda la cochera y a la derecha una sala de música con acceso independiente hacen la guardia, y al atraesarlos un primer patio interno caracterizado con un estanque de plantas acuáticas nos dirigen a la puerta de acceso.

Al ingresar nos encontramos con una doble altura con un patio interno superior que baña de luz natural la situación de acceso. En torno a este espacio se organizan las áreas de uso de la casa: hacia el frente del terreno el sector de servicio  con circulación propia y hacia el jardín el área social. Este corte vertical vincula con las áreas privadas de la casa en planta alta.
El área de servicio cuenta con un acceso lateral propio que abastece la cochera, lavadero con alacena, un dormitorio de servicio y una suite de huéspedes en planta baja.
Un tabique de hormigón visto contiene la escalera y al pasarlo aparece un espacio integrado de estar y comedor formal contenidos por una biblioteca que lo separa la cocina y su comedor diario. 
Un patio interno vincula las áreas sociales de uso mas diario con un gran espacio de quincho y bar que parece romper con la lógica de implantación cuadrada, buscando el fondo del lote como si fuese un brazo que se apoya sobre el lateral izquierdo y parece abrazar la primera situación de jardín y la piscina que coloniza los espacios exteriores mas próximos. El quincho cuenta con aventanamientos totalmente corredizos para integrarse con este primer jardín de forma lateral y hacia el fondo con un segundo jardín mas despojado que remata en el fondo del terreno. 
Al ascender por la doble altura nos recibe un patio interno que viste al espacio circualtorio superior. A través de el se percibe un tabique de hormigón ciego recorre de lado a lado que hace de telon de fondo transformando a este espacio en un bunker que da privacidad al área de usos intimos. Tres dormitorios en suite y la suite principal ser organizan en torno a la figura de este patio y se abren hacia el golf conformando una fachada homogénea a través del uso de un curtain Wall con control solar que parece querer reflejar el paisaje que rodea la casa.
La sala de cine y los servicios de la suite principal aprovechan la privacidad y la iluminación natural del patio interno.
La elección de materiales se reduce al máximo potenciando la sintesis volumétrica que caracteriza la casa. El hormigón visto cumple un rol protagonico y conforma las envolventes principales. La utilización de encofrados lisos dan una terminación pareja y resalta los planos verticales que conforman volúmenes.
Estos aparecen sin vanos, ni recortes, sino que algunas de sus caras se desmaterializan a través del uso de grandes paños vidriados, manteniendo la continuidad de losas y paredes para generar envolventes. 
Estos elementos de hormigon parecen apoyarse sobre volumenes de piedra de voladura pero siempre se separan con rajas de vidrio horizontales dando un efecto de ingravidez que se potencia con la presencia de grandes aleros.
Para cerrar la paleta de materiales se utilizand embarillados de wpc y madera reciblada  de color negro que brinda liviandad y termina de dar una sensacion de calidez a la casa. Provee de transparencias e insinuaciones espaciales en de una volumetria muy cubica, como una suerte de contradiccion.
La integración de materiales y la continuidad de elementos verticales y horizontales potencian la desmaterialización de limites. En todo momento los  solados interiores se transforman en exteriores, y los cielorrasos internos parecen se adentran  hacia espacio exterior en forma de aleros, creando una suerte de fluencia de espacios y continuidad entre los espacios exteriores mas inmediatos. 


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